Existen diferentes modos de organizar los tipos
de ansiedad y sus subtipos. La ansiedad normal o ansiedad adaptativa
se presenta ante situaciones de la vida cotidiana lo cual pone al individuo en ventaja de
poder enfrentarla de manera menos traumática y se manifiesta más comúnmente con
episodios de corta duración e intensidad desencadenando una respuesta que, claramente, es
una adaptación ante el estímulo que provocó dicha reacción. No por esto deja de ser
displacentera, igualmente están presente sentimientos como el miedo, el deseo de huir, la
desesperación y la preocupación, todos bajo un común denominador: el sistema nervioso
autónomo.
Ante estos estímulos se crea una llamada respuesta de ansiedad y estos fluyen hacia
tres vertientes principales: los nuevos, los cuales se presentan ante un peligro próximo
a suceder o desconocido para el cual no hay una preparación psicológica previa y que se
manifiestan con un alto grado de tensión; los intensos, por su parte, conllevan a una
reacción rápida y exponencial ante la nueva realidad y por último los estímulos
amenazantes crean una sensación de daño físico inminente. Todos ellos pueden o no
presentarse de manera individual pero en su conjunto contribuyen a una reacción evolutiva
de supervivencia.
No obstante, los estímulos demasiado intensos pueden llegar a estar por encima de la
capacidad de adaptación del ser humano. Para su mejor comprensión son distribuidos en
tres categorías que van desde los muy intensos, muy sorprendentes hasta los que se
consideran muy amenazantes. En este caso se estaría en presencia de una ansiedad
patológica y bajo estas nuevas circunstancias tiene lugar una reacción no
adaptativa.
La Asociación Psiquiátrica Americana define esta última como «aprensión, tensión
o dificultad que surge por la anticipación de un peligro cuya fuente es desconocida.»
Existen factores que producen esta clase de comportamiento desadaptativo. Uno de los
más comentados es cuando la ansiedad llega a
ser traumática debido a que la persona hace una asociación entre un evento de carácter
neutral con otro que sí representa una amenaza para el individuo. Otra razón por la cual
se presentan estos miedos patológicos es por la observación de modelos donde se puede
hacer propia una fobia externa, es decir, se ha transferido un miedo específico de una
persona a otra simplemente por repetición de dicho evento ante el observador aunque no lo
haya afectado de forma directa. Igualmente este proceso puede transcurrir de manera verbal
a través de discursos que incluyen patrones ansiosos y que se manifiestan más
habitualmente durante la niñez dado el propio sentido común de aprendizaje por
observación que se caracteriza en esta etapa, es en sí, una transmisión de padres a
hijos en la mayoría de los casos.
Sigmund Freud, el llamado padre del psicoanálisis, también escribió acerca de esta
temática y reunió los tipos de
ansiedad en tres tendencias principales: La ansiedad de la realidad, donde el
miedo era el factor principal en ella y el mismo se presentaba de una forma muy real; por
el contrario la ansiedad moral provenía del mundo social y estaba dominada por
algo que él llamaba el súper yo; en último lugar se encontraba la ansiedad
neurótica o ansiedad nerviosa movida esencialmente hacia la pérdida del
control y del raciocinio, algo que en la actualidad se conoce como estrés. |